¿Alguna vez te has preguntado por qué Dios hizo reglas?
Sería fácil pensar que en algún momento hace mucho
tiempo, Dios consideró cómo podría hacernos la vida
difícil e inventó los Diez Mandamientos. Por el contrario, no son
reglas arbitrarias dadas por algún ser divino malicioso y distante.
Son la revelación de la justicia de Dios en términos humanos
(Romanos 3:21). Reflejan lo que significa ser como Dios en la
esfera de nuestra existencia.

Por ejemplo, no hemos de cometer adulterio, porque Dios es
un Dios fiel y es leal a Sus pactos y promesas. Mentir está mal,
porque Dios es un Dios de verdad y no puede mentir. Si estuviera
aquí, no codiciaría, porque Él es una entidad independiente y no
necesita nada; entonces no debemos codiciar, porque Él siempre
está con nosotros, listo para suplir nuestras necesidades (Filipenses
4:19; Hebreos 13:5-6). Dios es justo, entonces, Él es nuestra norma
para vivir correctamente. Sus mandamientos reflejan las normas
de Su carácter, y por lo tanto, sirven como metas estratégicas para
el carácter en nuestras propias vidas.

También se nos dan los mandamientos de Dios para nuestra
propia seguridad y prosperidad (Deuteronomio 5:33; 1 Juan 5:3-4).
Porque Dios nos creó, sabe qué funciona y qué no funciona. Sus
mandamientos nos mantienen en el camino. Nos mantienen a
salvo y lejos de los problemas — como cercos de protección.
El tremendo brote de enfermedades sociales hoy es una clara
ilustración de esta verdad. Dios sabe que la promiscuidad sexual,
la infidelidad, y la homosexualidad causarán problemas médicos
severos. Él sabe que nuestra composición química no puede lidiar
con la perversión de Su creación, así que nos dio leyes para
nuestra propia protección. Amar a nuestro prójimo y no codiciar
su prosperidad nos evita experimentar relaciones autoinfligidas y
corroídas. Decir la verdad edifica la confianza.

Las leyes de Dios son una expresión de Su amor. Satanás
—quien es «es mentiroso y el padre de la mentira» (Juan 8:44)—
siempre nos ha dicho que las reglas son opresivas y restrictivas.
Pero podemos regocijarnos en que Jesús nos enseña la verdad
— ¡que las reglas nos hacen verdaderamente libres! —JS

3 Respuestas a “Cercos de protección”

1. Miguel Estrella dice: — U.S.A.

   9 Septiembre 2013 a las 2:52 PM

   La Palabra de Dios y sus Reglas no solo
   son poderosos cercos de protección para
   guardarnos de irnos al abismo.
   Son tambien Vida Abundante,Felicidad,
   Prosperidad,Bienestar Paz,Gozo absoluto,
   Seguridad,Refugio,Esperanza,Consuelo……
   Podemos encontrar en el mundo este maravilloso caudal de beneficios? (JAMAS)
2. Ruth Garabot dice: — BOSTON, MA. U.S.A

   9 Septiembre 2013 a las 9:29 AM

   Estimado JS, ME HE INTERESADO EN ESTOS ARTICULOS, SOY UNA SENCILLA MUJER Y HERMANA EN CRISTO JESÚS,NO SOY ESCRITORA PERO ME GUSTA ESCRIBIR, Y SER ENSEÑADA POR OTROS. MI ESPOSO ME DIJO DE ESTE SITIO SI YO DESEABA COMENTAR AQUI Y BENDECIRME CON SUS ESCRITOS QUE SON TAN INTERESANTES, AL IGUAL QUE NUESTRO PAN DIARIO, SON TREMENDA BENDICIÓN PARA MI, GRACIAS POR BENDECIRME. AHORA, MI PREGUNTA ES:Como puedo hacer para decirles a las personas sobre este muro por el fb? quisiera algo que dijera que les invito a que den clip a esta pagina. Por favor orienteme, no se mucho sobre esto, y deseo que otros sean bendecidos al igual que yo, gracias, RG
3. Ruth Garabot dice:

   9 Septiembre 2013 a las 9:06 AM

   Mi oración constante delante de Dios es que los líderes de nuestros países se vuelvan a Dios para que las leyes que ellos mismos hacen para sus propios beneficios, sean abolidas y que un gran temor de Dio inunden sus corazones y se den cuenta que como hay leyes naturales y leyes gubernamentales que rigen el universo y los países del mundo, hay leyes espirituales que también rigen nuestra relación con Dios. La ley de los diez mandamiento está clara, han sido tremendamente expuestos aquí los pro y lo contra, de obedecerlos o no obedecerlos, es mejor obedecerlos porque son vida a nuestra alma, y nos da un poderoso cercos de protección. Dios os bendiga!